Dormir juntos y compartir la cama

Algunos detalles sobre dormir el bebé con los padres:

¿Qué es el colecho?

El colecho es dormir juntos significa esencialmente dormir cerca de tu hijo. Puede ser en la misma cama o sólo en la misma habitación. Algunas formas de colecho que utilizan diferentes familias son

Compartir la cama/cama familiar:

Los padres duermen en la misma cama con el niño.

Arreglo de cuna:

Se fija una cuna a un lado de la cama de los padres, junto a la madre. Los tres lados de la cuna del bebé se dejan intactos, pero el lado junto a la cama de los padres se baja o se retira para que la madre y el bebé tengan fácil acceso el uno al otro. También existen cunas comerciales de tipo cosleeper/sidecar.

Camas diferentes en la misma habitación:

Esto puede incluir tener el moisés o la cuna del bebé al alcance de los brazos de los padres (más fácil por la noche) o simplemente en la misma habitación; o preparar un jergón o una cama para un niño mayor en el suelo junto a la cama de los padres o a los pies de ésta.

El niño es acogido en la cama de los padres cuando lo necesita:

El bebé/niño tiene su propio dormitorio, pero es acogido en la cama de los padres en cualquier momento. En muchas familias, los niños empiezan a pasar la noche en una cama o habitación separada, pero son acogidos en la cama de los padres después de un despertar nocturno.

Ventajas del colecho

El colecho no es lo mejor para todas las familias, pero puede tener muchas ventajas:

  • Los padres suelen dormir más.
  • Los bebés suelen dormir más. El bebé se revuelve y casi se despierta cuando necesita mamar, pero como está al lado de mamá, ésta puede amamantarlo o calmarlo para que se vuelva a dormir antes de que se despierte del todo.
  • Amamantar durante la noche es más fácil cuando el bebé está cerca.
  • Dar el pecho por la noche ayuda a mantener la producción de leche.
  • Dormir en la misma habitación que el bebé reduce el riesgo de SMSL hasta en un 50% [AAP].
  • La lactancia nocturna también tiende a prolongar los efectos de la lactancia sobre el niño.
  • No hay ansiedad por la separación nocturna.
  • Menos molestias a la hora de dormir.
  • Es un placer despertarse junto a un bebé sonriente.

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