Tu coche desempeña un papel fundamental en tu seguridad en la carretera, así que comprueba el índice de seguridad del coche y compra el más seguro de tu rango de precios. Inspecciona el coche en un día seco y soleado si es posible: es más fácil ver las pistas visuales del estado real del coche.
Lista de seguridad
Cuanto más viejo y barato sea el coche, más probable es que haya algún problema, sobre todo si ha superado los 100.000 km. Ten especial cuidado con el desgaste del motor y el óxido. Conoce lo que puedes arreglar y el coste del trabajo. Lleva estas ayudas para la inspección:
- una lista de comprobación de las cosas que hay que buscar
- un imán para comprobar si hay reparaciones de óxido ocultas
- un soplete para mirar bajo el capó
- un amigo, preferiblemente alguien que sepa de coches.
Comprueba la documentación
Comprueba que el coche tiene una orden de aptitud vigente: los vehículos en venta deben tener una orden de aptitud con menos de un mes de antigüedad.
Sin embargo, puedes comprar el coche «tal cual». En esta opción, tendrás que dar al vendedor una promesa por escrito de que sólo conducirás el coche para obtener la garantía. Es posible que tengas que pagar las reparaciones para que el coche cumpla con la garantía.
Pide al vendedor el historial de servicios y reparaciones. Si vas a comprar un vehículo de forma privada, asegúrate de comunicarlo inmediatamente. Más información sobre la compra de un vehículo
Solicita una inspección profesional
Antes de comprar un coche de segunda mano, insista siempre en que le hagan una inspección profesional completa. La mayoría de los talleres realizan estas inspecciones. También existen servicios especializados de inspección previa a la compra. Tras la inspección, tanto usted como el vendedor recibirán un informe con las reparaciones necesarias.
La mayoría de los vehículos antiguos tienen algo de óxido. Que sea un problema depende de la cantidad y de dónde esté.
Busque signos de óxido en los principales soportes estructurales (corrosión estructural). Esto es peligroso. Un vehículo con óxido en las zonas mostradas en el diagrama probablemente no pasará la inspección de idoneidad y las reparaciones serán costosas.
El óxido en la carrocería también puede ser un problema. Busque la presencia de burbujas en la pintura. Es posible que el uso de una masilla esté enmascarando el problema. En algunos casos se puede saber si esto es así pasando un imán por el coche: no se pegará a la masilla. Sin embargo, la prueba del imán no funcionará si la masilla contiene polvo de hierro.
Busque también óxido:
- En las partes que soportan el peso y los soportes del volante bajo las alfombras, el revestimiento del maletero y la zona de la rueda de repuesto en el interior de la puerta del tapón de la gasolina.
Pintura
Una pintura reciente podría ser un intento de enmascarar un problema. En primer lugar, pruebe la prueba del imán (véase el apartado anterior sobre el óxido). También fíjese bien en un acabado ondulado – esto podría indicar un trabajo de carrocería por debajo.
Diferentes tonos de color en diferentes partes: compruebe si hay exceso de pulverización o diferentes tonos bajo los pasos de rueda y en las bandas de goma alrededor de las ventanas.
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