A continuación, se comparte algunos consejos sobre por dónde empezar a la hora de abordar proyectos de diseño. Así que, tanto si vas a amueblar una casa nueva, como si quieres actualizar tu cocina o simplemente quieres un poco de inspiración para refrescar tu alquiler, aquí tienes sus seis consejos principales de decoradores de interiores para retocar tu decoración:
1. Determine su estilo
¿Cómo quieres que sea tu espacio? He aquí un truco que te ayudará a afinar tu estilo: echa un vistazo a tu armario. ¿Prefieres las piezas a medida o las prendas más sueltas y cómodas? ¿Te inclinas por ciertos colores o estampados? Otra forma de ayudarte a determinar tu estilo es pensar en palabras clave que definan cómo quieres que sea un espacio. ¿Tradicional, formal, elegante? ¿Juguetón, divertido, acogedor? ¿Monocromático, estilizado, moderno?
Tome nota de las inspiraciones de diseño en todas las facetas de la vida. A menudo las utilizo como punto de partida para hablar con los clientes cuando me contratan para ayudarles a diseñar los interiores de sus casas. Recuerda un hotel en el que te hayas alojado o un restaurante en el que hayas cenado que te haya llamado especialmente la atención. Quizás fue un interior minimalista de tu viaje a Japón o un bar de Nueva York amueblado con sillas de cuero desgastadas.
2. Descubra lo que no le gusta
Es mucho más fácil para la gente expresar lo que no le gusta. Al incluir lo que no nos gusta en la ecuación, podemos eliminar algunas cosas y limitar otras. Por ejemplo, un estampado de gran tamaño puede recordarte algo de tu infancia que no quieres ver en tu propio espacio.
O un sillón con respaldo puede traernos recuerdos de cuando nos mandaban a la cama por tirarle del pelo a nuestra hermana. Del mismo modo, un determinado color puede evocar sentimientos de una tendencia de diseño pasada que no desea repetir. Estos recuerdos y reacciones son muy personales e individuales, pero también definen nuestros gustos.
3. Construye en torno a tu espacio
La planificación del espacio, que influye en la escala, es esencial. La gente suele utilizar muebles demasiado grandes o demasiado pequeños para un espacio. Me gusta culpar a cierta empresa de venta al por menor por los muebles a gran escala que saturan los interiores hoy en día. Construye en torno a los muebles para los que realmente tienes espacio. Piensa en el equilibrio del espacio.
En el caso de las habitaciones más grandes, considera la posibilidad de establecer zonas para diferentes actividades: una zona de asientos que propicie la conversación; otra zona para ver la televisión; una zona de trabajo con un escritorio o una mesa para proyectos o juegos. Aunque me encanta la simetría, cuando se hace todo simétrico puede dar la sensación de ser demasiado artificioso. Piensa en el peso visual y la distribución para equilibrar un espacio. La proporción y la escala son claves en cualquier diseño.
4. Muestre la pintura
La selección de la pintura es una de las decisiones más importantes y rentables que puede tomar. Las elecciones de pintura adecuadas conectan los espacios de forma armoniosa. Considere la casa como un todo. Corre el riesgo de crear habitaciones inconexas si pinta una sola habitación a la vez. Tenga en cuenta cómo afectan los colores a nuestro estado de ánimo. Algunos colores hacen que la gente se sienta feliz, tranquila o incluso agitada. A veces pinto las puertas interiores de un color negro intenso para que contrasten con las paredes blancas.
Según woohogar.com, cuando busque opciones, pruebe los colores reales de la pintura en sus paredes. Obsérvelos a la luz natural, a la luz de la mañana y a la luz de la noche. A menudo, un color que funcionó bien en un proyecto no funcionará en otro. Lo que puede funcionar en la casa de un amigo puede no funcionar en la tuya.
Las fichas de la tienda de pintura son un punto de partida útil, pero lo que se ve bien en el papel podría no traducirse en su interior. Con las pinturas blancas, prueba un puñado de tonos diferentes en la pared y presta especial atención a los subtonos. Pueden tener toques de rosas, azules o amarillos. El entorno exterior influye mucho en la temperatura de la luz. La vegetación y el cielo pueden crear reflejos de verdes y azules en tus paredes interiores.
5. Mezcla precios altos y bajos
El pedigrí no significa necesariamente que sea mejor (ya sea arte, muebles o perros). Considere la posibilidad de un artista o diseñador «desconocido» y compre basándose en la forma, la comodidad y el modo en que el arte o los muebles se adaptan a usted y a sus necesidades. Los objetos más humildes pueden tener más alma y ser lo más bonito de una habitación. No tengas miedo de mezclar precios altos y bajos. No todo debe ser precioso para ser importante. Lo contrario puede decirse de derrochar en algo que realmente te guste.
