A la hora de contemplar las relaciones entre la familia y las personas mayores, existen hasta 4 métodos para poder entablar una relación cordial en casa. Aquí les dejamos algunas ideas de cómo ayudar al abuelito en casa:
1. El matrimonio de edad
A pesar de ser un fenómeno relativamente nuevo, cada vez es más frecuente que el matrimonio dure años después de la jubilación. Lo más importante es el conocimiento del otro, seguir enamorado y disfrutar de la compañía de la pareja. Además, el matrimonio deberá adaptarse a los cambios y modificaciones que trae consigo la jubilación. Por otro lado decir que las parejas mayores suelen ser más felices que las de edad mediana, pero menos que las jóvenes.
2. Las relaciones con los hijos
Al hablar de las relaciones entre padres e hijos, hay que decir que se está desarrollando un tipo de familia extendida basada en la comunicación y en las relaciones. Así, son frecuentes las interacciones entre los miembros de la familia y los familiares mayores. Por otro lado, se dan niveles altos de afecto entre los padres que envejecen y sus hijos, niveles que disminuyen ligeramente con el tiempo en función de la salud de los padres.
3. Relaciones con los hermanos
Los hermanos son una de las fuentes de ayuda más importantes para las personas mayores. Se mantienen contactos telefónicos con menos frecuencia que con los hijos, de tal modo que los hermanos sin hijos, tienen más contacto que los hermanos con hijos. Las relaciones con los hermanos cambian a lo largo de la vida, de modo que a mayor edad, más compatibilidad y sentimientos de proximidad, y menos rivalidad.
4. Ser abuelo
La abuelidad constituye un rol débil, ya que no tienen un estatus fijo y delimitado desde su comienzo hasta su final. Este estatus varía dependiendo de la edad de los abuelos y los nietos, la cultura, el género (con las abuelas hay relaciones más íntimas, y suele haber más relación con los abuelos maternos).
Por otro lado, se considera a los abuelos como fuentes de recursos muy valiosas para la familia, ya que proporcionan continuidad con el pasado, intervienen en los momentos en los que hay problemas para ayudar a sus hijos o nietos y sirven de modelos de rol adulto para los niños. Por último decir que los abuelos no suelen desempeñar un papel determinante en la vida de los jóvenes y que el papel de abuelo ocupa, normalmente, un lugar secundario en la vida de los mayores respecto a otros papeles de su vida diaria.